Concierto de King Diamond

Qué decir del maestro King, el show ha sido maravilloso, no se me van de la cabeza sus continuos paseos por el escenario como un alma purgante de pecados, sus provocaciones a la peña y sus abusos de los bebes y mujeres varias, todo esto tras unas rejas que daban a la mansión de los Lafey. Ambiente tétrico-fúnebre que me ponía los milungos pelos como escarpias, con esas voces ultratúmbicas y ese metal rabioso y romántico en ocasiones...no tengo palabras para explicarme. Y mientras yo sonreía de placer Maritxu permanecía muy muy atenta al desarollo del ritual y admirada del expectáculo. Al final nos vamos satisfechos y alegres a meditar sobre lo visto y sentido, previa adquisición de la camiseta de rigor, cortesía de Anabel, mi novia, y la última birra...
Comentarios